A pesar de pertenecer a una sociedad y
aprender desde la infancia todos los axiomas que sostienen nuestro título de ser
social, predomina un fenómeno global: la indiferencia,
apatía y el egoísmo de los individuos generan una sensación de "soledad
estando acompañados"; pero ¿alguien se ha detenido a sentir su soledad? ¿a sentir al menos eso? ¿a reflexionar desde cuándo tiene esa sensación?
En su pensamiento Solos, Nunu Macías lo describe y a la perfección:
Hay siempre una primera vez, una sola que es la primera, una que bien puede recordarse hasta expirar o pasar desapercibida como si nunca empezara. Jamás se está preparado, aunque sí lo parezca, y nunca se le abre los brazos o se le tiende la mano; ni siquiera se le espera o se presiente, únicamente llega. Las siguientes visitas escuecen menos, o más, no sigue patrón aun siguiéndolo y no fortalece de la manera que luego es relatada, nos hace mentir, por tanto. Aparece en medio del dolor más tosco, entre la angustia primigenia y los temores más antiguos de la especie humana; llega en la infancia, en la adolescencia y con trote escandaloso en la edad adulta. Pisa, aplasta, sella con lacre frío y compacto nuestros labios dejándonos hablar y chillar por dentro, sumiéndonos en los ecos de nuestros alaridos. Una tinaja sin boca. Llega en cualquier momento, violenta maza, la certeza de saberse solo, la vez primera y el resto de todas ellas.
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Pueden leer más de sus escritos a través
de su blog El aquelarre del girasol.
Disfruten ¡¡¡y que sirva de inspiración a
otros para iniciar a escribir su pensamiento!!!
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