Un jueves poco común
Por:
Estrada Valdez Héctor Alexis / García Navarro Jazmín Andrea
/ Gutiérrez Guevara Joel / Torres Zavala Brandon Daniel / Vázquez Domínguez
Janeth
Corrección, edición y coautoría: Grupo
de edición Trozos de Infinito.
Cavern of Sirens. Por Karezoid |
Héctor
les contó que era un hombre lobo y cuando se transformaba era gigantesco, así
que podría llevarlos. Todos pusieron con cara de incredulidad, era imposible.
Tomó valor y decidió mostrarles su transformación. Un alarido agudo de terror
los asusto a todos, incluso a Héctor a pesar de la imponente apariencia que tenía.
Joel fue el que grito. Todos lo voltearon a ver.
— Disculpen, así estornudo. Dijo Joel seriamente, para
tratar de disimular en vano el terror que sintió al ver la transformación.
En realidad todos se asustaron de ver
la transformación, pero después reconocieron que aunque su aspecto cambió,
seguía siendo el mismo de siempre.
Él
los ayudó cargándolos y los llevó a diversas librerías que había en la ciudad,
sin embargo ninguna tenía los libros que necesitaban; entonces Joel les dijo al
resto que también tenía un secreto.
—
Ya los sabemos Joel, fue un grito no un estornudo, nadie se creyó lo que nos
dijiste. Dijo Janeth.
—
No, no es eso. Dijo Joel con su seriedad característica. Les confesó que él
venía de un mundo debajo de la tierra, que contaba con la librería más grande
del mundo, todo se encontraba ahí. Comenzó a guiarlos hacia la entrada de ese
nuevo mundo y les empezó a explicar que
al hacerlo se encontrarían con horrorosas criaturas y diversos obstáculos.
Sus
amigos no lo tomaron de buena manera, se
podía notar su miedo por las cosas que podrían encontrar en
ese nuevo mundo; pero sabían que no había otra manera de encontrar los libros,
era su única alternativa. Por fin decidieron ir rumbo a este nuevo mundo y
siguieron a Joel, quien sería su guía.
Una
vez empezado el viaje, comenzaron a toparse con cosas que jamás habían
imaginado, criaturas tan grandes y espantosas que solo con verlas se quedaban
aterrorizados, cuerpos y expresiones tan diferentes a lo comúnmente visto. No
sabían cómo reaccionar y durante la mayoría del viaje mantuvieron esa expresión
de terror en su rostro.
Antes
de llegar a la librería tuvieron un pequeño percance, Héctor estaba bastante
cansado de cargar a todos, así que pidió
un descanso. Todos bajaron de su espalda y éste volvió a su forma
humana. Una vez en el suelo los chicos
decidieron sentarse en unas rocas que había ahí, mientras charlaban del
increíble lío en que se habían metido para poder conseguir esos dichosos
libros.
De pronto el suelo empezó
a temblar ligeramente y a lo lejos se oía como si algo viniera, inmediatamente
se levantaron y miraron a su alrededor, estaban completamente rodeados de unos
seres extraños, aproximadamente de la misma estatura que ellos pero nada que
ver en apariencia a la de los humanos. El grupo de amigos quedó paralizado del
miedo. Un grito agudo lleno de terror retumbo en los oídos de todos, otra vez
fue Joel, no tuvieron tiempo de reaccionar. Todo se volvió oscuro.
Janeth despertó unos cuantos minutos
después, no tenía idea de cuánto tiempo había pasado. Volteó a su alrededor y
se dio cuenta de que estaba atada y colgada de cabeza, y al lado de ella estaban sus amigos en
igualdad de circunstancias.
Una voz horrible y ronca empezó a hablar,
diciendo una barbaridad de cosas que ellos no lograban entender; sin embargo
dijo algo que les cayó como un balde de agua fría: si querían llegar a la
librería y salir vivos de ahí tendrían que responder una adivinanza...
—"Un
plato de avellanas que de día se recogen y de noche se desparraman. ¿Qué
es?".
Héctor rió ante lo
tonta que era la adivinanza, pero inmediatamente se quedó callado al darse
cuenta que no sabía la respuesta.
Entonces el miembro más
inteligente del grupo, pensó en que sabía la respuesta y lo dijo sin titubear,
— ¡Un plato de cereal,
por supuesto!, porque yo como cereal por la noche sin encender la luz, algunos
se me caen al servirme y me da pereza recogerlos, y la mañana siguiente los recojo.
Obviamente esa no era
la respuesta que se esperaba, así que habían quedado condenados por el aparente
sabio del grupo; sin embargo, justo cuando las criaturas parecían estar a punto
de atacarlos, el líder de los monstruos comenzó a reír, y el resto se detuvo de
la acción que intentara hacer y lo observó, entonces dijo,
—En realidad, es una de
las dos posibles respuestas. Sólo un humano verdaderamente superdotado podría
haber encontrado la segunda respuesta.
El grupo de amigos se
quedó con cara de interrogante esperando que el líder de las criaturas diera la
segunda respuesta, cosa que no hizo. Sin duda era algo atolondrado el líder. El
resto de las criaturas comenzaron a aplaudirles y los liberaron. Los llevaron
hasta la librería, pero ya estaba cerrada.
Finalmente había
llegado el momento de que la última joven revelara su habilidad. Jazmín podía
regresar el tiempo media hora a costo de que alguien esté dispuesto a perder su
cabello. Joel se ofreció como voluntario,
pero nadie le hizo caso; después de tanto grito que dio ya nadie se tragaba su
supuesta imagen de seriedad y valentía. Al mismo tiempo que Joel se ofreció Héctor,
y sin chistar aceptaron su sacrificio.
Jazmín hizo lo suyo y regresaron
en el tiempo, entraron a la librería, pudiendo comprar los libros necesitados.
Volvieron rápidamente llevados por el ahora alopécico hombre lobo Héctor, y
llegaron justo a tiempo a clases como si nada de lo acontecido en la última
hora hubiera sucedido.
Lunes 15 de octubre
de 2018